La artrosis es una molestia crónica de las articulaciones, de naturaleza degenerativa y no inflamatoria. Se caracteriza por la degeneración del cartílago articular y la pérdida de su función amortiguadora, lo que se traduce en una mayor presión sobre el hueso situado debajo del cartílago y en el funcionamiento anormal del aparato musculoligamentario que mueve la articulación. Las agresiones mecánicas que recibe la articulación pueden afectar a la cápsula sinovial.
Técnica:
Las causas que pueden provocar la degeneración del cartílago articular son: molestias articulares sufridas anteriormente, fracturas intraarticulares, reumatismos inflamatorios, artritis infecciosas, artritis reumatoides, artritis gotosas, sobrecargas articulares producidas por posturas inadecuadas, sobrepeso y trabajos estáticos. La incidencia de la molestia aumenta con la edad y es mucho más frecuente en mujeres que en varones, sobre todo después de la menopausia. La pérdida de movilidad en las articulaciones provoca que el riego sanguíneo en la zona sea deficiente y el cartílago articular no se alimente bien, lo que conlleva, a no muy largo plazo, a un proceso degenerativo y a que se produzcan depósitos de calcio, como por ejemplo, en las articulaciones intervertebrales.
Las manifestaciones informativas son molestias que aparecen sobre todo cuando se pone en funcionamiento la articulación después del reposo, limitación de la movilidad, ruidos articulares y deformaciones en procesos muy avanzados. Las localizaciones más frecuentes son las articulaciones intervertebrales (cervicales, lumbares y usuarios con escoliosis en vértebras afectadas por la desviación), rodillas, caderas, hombros y articulaciones interfalángicas.
La misión del profesional técnico ante esta molestia es dar movilidad a todas esas articulaciones para impedir el avance del proceso y que el riego sanguíneo sea el adecuado, ayudando a la absorción de posibles depósitos de calcio que puedan existir. El trabajo muscular también es importante; como hemos mencionado antes, la musculatura y los ligamentos se ven afectados. La aplicación en la zona de técnica natural no sanitaria está dando resultados notorios entre nuestros clientes, frenando el proceso degenerativo y mejorando en parte el cartílago perdido.
Es la molestia cervical general provocada por procesos degenerativos, inflamatorios, traumáticos o por trastornos musculares de dicha región. Producen limitación de la movilidad del cuello y la adopción de posturas para aliviar molestias. En numerosos casos se produce una irradiación de molestias hacia los hombros, brazos y manos; probablemente estemos ante una cervicobraquialgia producida por la compresión de un nervio. Molestias de cabeza también pueden estar producidas por la congestión de la musculatura suboccipital o por una pérdida de movilidad en la zona alta cervical.
Técnica:
El factor genético también trae casos como el de la rectificación cervical, producida por una desaparición parcial y, en algunos casos, total de la curvatura natural de nuestra columna cervical, provocando gran pérdida de movilidad general y descompensación entre la musculatura anterior y posterior del cuello. La rectificación cervical no siempre es un problema congénito y las causas de una cervicalgia anteriormente mencionadas también son la causa de que la curvatura cervical se pierda. Muchos de los casos que vienen a consulta por molestias en la cabeza suelen estar provocados por problemas cervicales, bien por tensión muscular o bien por problemas mecánicos en los segmentos altos cervicales.
La técnica con masaje y el restablecimiento de la movilidad de las vértebras en las que haya fijación es muy efectiva, y el usuario nota la mejora en muy poco tiempo. La técnica a aplicar es la relajación de toda la musculatura cervicodorsal, escapular y elastificación de la musculatura flexoextensora, lateralizadora y rotadora del cuello. Posteriormente, se devolverá la movilidad a los segmentos que la hayan perdido y se realizarán tracciones suboccipitales con el fin de facilitar el riego en los espacios vertebrales y la absorción de algún posible edema.
Es la molestia que aparece a lo largo del trayecto del nervio ciático, se localiza a nivel del glúteo, parte posterior del muslo, pierna y pie. Se produce como consecuencia de la compresión o inflamación del nervio ciático. La molestia puede ser espasmódica, puede haber hormigueo, pérdida de fuerza e incluso puede llegar a inmovilizar el miembro. La ciática puede presentarse en forma aguda o ser un trastorno de carácter crónico con periodos de reactivación aguda.
Puede tener múltiples causas, especialmente de carácter compresivo, y afectar al nervio ciático o a sus raíces. Sin embargo, la inmensa mayoría de los casos de ciática son ocasionados por la compresión de una raíz dentro del canal raquídeo, bloqueo del segmento vertebral, congestión del músculo piramidal, por protrusiones discales o por otras causas de naturaleza osteoarticular como las asimetrías o traumatismos.
Técnica:
La técnica natural no sanitaria se encarga en este caso de liberar la raíz del nervio desbloqueando la vértebra afectada para devolver la funcionalidad al nervio y que progresivamente vaya disminuyendo la molestia. En el caso de que exista una protrusión o hernia discal, se procederá a reducir el edema discal que se produce y que en numerosos casos es el responsable de la compresión del nervio. Si la molestia está producida por una compensación mecánica, después de haber recuperado la funcionalidad del nervio, el profesional técnico aconsejará una serie de ejercicios para solucionar cualquier descompensación pélvica que en el futuro pueda volver a producir la molestia. La técnica natural no sanitaria está indicada en cualquier caso, incluso existiendo asimetrías; hay técnicas respiratorias que se pueden aplicar a personas de edad avanzada.
La escoliosis es una desviación lateral de la columna. Puede ser estructurada (la desviación ha provocado ya un acuñamiento de los cuerpos vertebrales para adaptarse a la desviación); también puede ser postural (una descompensación muscular puede motivar una desviación). En ambos casos, la técnica natural no sanitaria está muy indicada. Las causas de esta desviación en muchos casos son desconocidas; pueden provocar una escoliosis una dismetría en los miembros inferiores, posturas incorrectas, factores genéticos e incluso una descompensación pélvica de la madre del afectado durante su embarazo.
En cualquiera de los casos, la técnica es recomendable, pero la escoliosis estructurada es incorregible. Los problemas que pueden causar una escoliosis son muy diversos. Las escoliosis de una sola curvatura son las que más problemas dan; el usuario suele estar mal adaptado a la gravedad, y la técnica se encarga de adaptar al usuario a la gravedad y de compensar su musculatura. La escoliosis que está compensada con otra desviación al lado contrario suelen estar bien adaptadas, aunque no siempre es así, y las vértebras que se encuentran en el punto de mayor curvatura son zonas a menudo molestas.
Técnica:
En ambos casos, la técnica es similar. Hay que tratar la pelvis muscular y mecánicamente, desbloquear los segmentos afectados en la desviación y darles la mayor movilidad posible para que, por deficiencia de riego en las articulaciones, no se provoque una asimetría prematura. Posteriormente, el profesional técnico considerará los ejercicios que tendrá que realizar el usuario y si requiere llevar alguna cuña o plantilla para compensar una dismetría en los miembros inferiores. Con la técnica también evitaremos que la curvatura aumente. Las fajas y corsés especiales para estos casos han demostrado su ineficacia y solo consiguen en muy pocos casos frenar el avance de la escoliosis; inmovilizar la columna para tratar de corregir su desviación no es lo más indicado, y poner alzas en el caso de que exista una pierna más larga que la otra sin haber tratado la pelvis puede provocar daños irreparables. La escoliosis puede ser tratada desde que el niño empieza a caminar. En esta edad y dependiendo del caso, hasta los 8 o 9 años, con una correcta técnica y ejercicios, la desviación puede ser corregida; más tarde, ya habrá aparecido el acuñamiento y no será posible corregirlo, solo frenarlo y procurar que no moleste y que el usuario pueda llevar una vida normal. Puede darse el caso de que en un adulto aparezca una escoliosis postural o funcional como compensación a una descompensación pélvica, por ejemplo; nos encontramos entonces ante una desviación en la que no hay acuñamiento vertebral, la técnica es muy eficaz y corrige la desviación, pero una escoliosis postural con el paso del tiempo acaba convirtiéndose en una escoliosis estructurada.
La fibromialgia es una molestia que produce malestar en todo el cuerpo y fatiga crónica, además de otros síntomas asociados (rigidez del cuerpo, trastornos del sueño, trastornos cognitivos, trastornos digestivos, problemas genitourinarios, parestesia, costocondralgia, hipersensibilidad sensorial, problemas de la piel, agobio y angustia). Afecta fundamentalmente músculos y tejido fibroso (tendones y ligamentos). Se clasifica dentro de las molestias de origen reumático, aunque no se ha demostrado que haya una causa infecciosa. Es una molestia relativamente moderna (fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud como molestia en 1999); hasta hace poco se le llamaba fibrositis y los casos en estos últimos años se han duplicado.
Técnica:
La técnica natural no sanitaria no contempla esta molestia como tal; para el profesional técnico, la fibromialgia es un conjunto de molestias mecánicas de compensación que provocan fijaciones vertebrales y que, a su vez, afectan a la musculatura en general. Es muy habitual que usuarios con molestias lumbares, cervicales y que presentan hormigueo en las manos o incluso ciática vengan con un diagnóstico de fibromialgia. La técnica consiste en devolver al cuerpo el equilibrio mecánico y muscular, buscar las causas que lo provocaron para que, con los ejercicios y recomendaciones oportunas, el usuario consiga la mejora.
Una hernia es el órgano o parte de un órgano que sale de la cavidad que lo contiene habitualmente por un orificio natural o artificial. Cuando hablamos de hernia discal nos referimos a la salida de parte del disco intervertebral. El disco intervertebral es una lámina cartilaginosa situada entre dos vértebras y que tiene como misión, entre otras, favorecer el deslizamiento tanto en lateralidad como en rotación de las vértebras y actuar como amortiguador de presiones. Este disco está formado por un núcleo pulposo rodeado de un anillo fibroso que lo protege. A lo largo de nuestra columna, encontramos discos intervertebrales entre todas las vértebras, exceptuando el espacio entre la base del cráneo y la 1ª cervical (atlas) y entre esta última y la 2ª cervical (axis). El último disco lo encontramos entre la 5ª lumbar y el sacro.
Aquí tienes el texto corregido según la terminología adecuada proporcionada:
Una hernia es el órgano o parte de un órgano que sale de la cavidad que lo contiene habitualmente por un orificio natural o artificial. Cuando hablamos de hernia discal nos referimos a la salida de parte del disco intervertebral. El disco intervertebral es una lámina cartilaginosa situada entre dos vértebras y que tiene como misión, entre otras, favorecer el deslizamiento tanto en lateralidad como en rotación de las vértebras y actuar como amortiguador de presiones. Este disco está formado por un núcleo pulposo rodeado de un anillo fibroso que lo protege. A lo largo de nuestra columna, encontramos discos intervertebrales entre todas las vértebras, exceptuando el espacio entre la base del cráneo y la 1ª cervical (atlas) y entre esta última y la 2ª cervical (axis). El último disco lo encontramos entre la 5ª lumbar y el sacro.
Causas:
Los motivos por los que puede producirse este tipo de molestia son varios:
- Desgaste excesivo del anillo fibroso debido a la degeneración y el envejecimiento articular.
- Esfuerzos grandes repetidos sobre la columna vertebral en flexión y extensión del tronco.
- Debilidad de la musculatura paravertebral.
Las molestias suelen producirse principalmente en la zona lumbar, concretamente entre L5-S1 o L4-L5. También podemos encontrarlas en la columna cervical entre C5-C6, C6-C7, y muy raramente en la zona dorsal. La protusión discal nos indica que el núcleo ha tratado de salir, pero el anillo fibroso lo ha impedido aunque ha quedado dañado. La hernia es cuando el núcleo sale completamente de su cavidad. Cuando esto se produce, puede provocar irradiación de molestias hacia miembros superiores (cervicobraquialgia) o inferiores (ciática) por compresión de la raíz del nervio que parte de esos segmentos vertebrales. No siempre que nos encontremos ante un problema de irradiación de molestias hacia miembro superior o inferior hay molestia discal. El especialista puede realizar una serie de pruebas para valorar si hay o no molestia discal, pero realmente es una resonancia magnética la que confirmará el diagnóstico. Según el grado de afectación, podremos confiar en que la técnica natural no sanitaria nos ayude a recuperar al usuario.
Técnica:
La técnica consistirá en un buen trabajo muscular tanto de la pelvis como de la zona lumbar. Cuando hay protusión o hernia discal, es seguro que nos vamos a encontrar espasmo muscular del cuadrado lumbar y de la musculatura paravertebral. A continuación, normalización de la pelvis, sacro y segmentos lumbares con molestias. Por último, se realizará una técnica específica para ayudar a la reabsorción del edema discal que se forma como consecuencia de la molestia; en muchos casos, es este edema el que produce la irradiación de molestias. En el caso de una protusión discal, la técnica es muy recomendable y la recuperación del usuario en la mayoría de los casos es total. Cuando el núcleo ha roto el anillo fibroso, la técnica natural no sanitaria puede ayudar a paliar la molestia y a mejorar la calidad de vida del usuario, aunque hay casos que irremediablemente tienen que recurrir a la cirugía.
Se caracteriza por molestias en la región vertebral o paravertebral lumbar. Este puede ser secundario a asimetrías de muy diversa etiología y gravedad. Esta asimetría generalmente es benigna, pero tiene una gran prevalencia y repercusión social, laboral y económica. En el caso de hallarse con estreñimiento crónico, es lógico pensar que hay que tratar los dos problemas para lograr la mejora del usuario.
Causas:
Puede tener un origen muscular o neural. Si es de origen muscular, la molestia se caracteriza por ser muy general en toda la zona lumbar y puede estar provocada por un sobreesfuerzo, levantar peso de manera inadecuada, el frío o incluso el estreñimiento. La hiperlordosis (curvatura lumbar muy pronunciada) es un factor muy a tener en cuenta; la persona que lo sufre es más propensa a cuadros de lumbalgia.
Técnica:
En cuanto a la técnica natural no sanitaria, el profesional técnico realizará estiramientos a nivel pélvico para reducir las tensiones musculares de cara a los ajustes articulares posteriores, que serán según cada caso; normalización de los huesos ilíacos, sacro y desbloqueo de las vértebras lumbares que lo precisen. En el caso de que exista o pueda existir protusión discal o hernia discal, el procedimiento se explica en el apartado "hernia discal".
Es una pérdida de hueso asociada con un aumento de riesgo de fracturas. Literalmente significa "hueso poroso". La osteoporosis se presenta cuando el organismo no es capaz de formar suficiente hueso nuevo o cuando gran cantidad del hueso antiguo es reabsorbido por el cuerpo, o en ambos casos.
Causas:
A partir de los 35 años, el calcio y el fosfato pueden ser reabsorbidos de nuevo en el organismo desde los huesos, lo cual hace que el tejido óseo sea más débil. El calcio y el fosfato son dos minerales esenciales para la formación normal del hueso, por lo que una alimentación rica en calcio ayuda a mantener el equilibrio entre hueso absorbido y creado.
La disminución de los niveles de estrógenos en las mujeres durante la menopausia y la disminución de la testosterona en los hombres provoca pérdida de calcio óseo. Múltiples molestias, o una extirpación quirúrgica de ovarios, la toma abusiva de corticosteroides, la falta de ejercicio y malos hábitos de vida favorecen la pérdida de masa ósea.
Técnica:
La técnica natural no sanitaria puede ayudar a tratar determinados problemas mecánicos y degenerativos que están asociados a esta molestia que se produce sobre todo en personas mayores, mejorando la calidad de vida, aunque no puede curar la osteoporosis como molestia. La medicina natural, homeopatía, etc., es el medio que tiene el profesional técnico para frenar la disminución de la masa ósea. El aporte de calcio al hueso y el descubrimiento de las isoflavonas contenidas en la soja como sustituto de los estrógenos están aportando resultados esperanzadores.
La mejor técnica es la prevención; malos hábitos alimenticios, el tabaco, café, alteraciones del ciclo menstrual, etc., son aliados de la osteoporosis. Una dieta adecuada y la toma de calcio acompañado de vitamina D y el ejercicio, van a ayudar a que este trastorno retrase su aparición.
Los ligamentos conectan los huesos entre sí en la coyuntura y ayudan a prevenir que los huesos se salgan de lugar. Un esguince es una molestia traumática de una articulación, resultante de su distensión brusca, con elongación o desgarro de los ligamentos. Dicha molestia está caracterizada por daño a los ligamentos que le dan estabilidad a la articulación afectada, sin luxación (pérdida de la relación de los extremos de los huesos) y que puede llegar a su ruptura. Los esguinces más comunes que suelen tratarse son los de rodilla y tobillo.
Esguince de Rodilla:
Este es causado por una elongación brusca de los ligamentos debido a un movimiento forzado de la articulación, por ejemplo, una rotación del cuerpo sobre la rodilla. Estas molestias pueden clasificarse en tres grados:
- Esguince grado 1: Distensión leve del ligamento.
- Esguince grado 2: Desgarro parcial del ligamento.
- Esguince grado 3: Ruptura total del ligamento o avulsión de su inserción ósea.
Son molestias, de leves a intensas según la severidad de la molestia, tumefacción rápida e impotencia funcional de la articulación. La persona puede sentir que la rodilla está débil y que tiene una sensación de inestabilidad. Con frecuencia, se aprecia una inflamación de la rodilla.
Técnica:
La técnica es conservadora en la mayoría de los casos y pasa en un principio por reducir la inflamación de la zona afectada con hielo o, a veces, con métodos naturales, dependiendo de la gravedad; compresión de la zona con una venda elástica y elevación y reposo de la misma. La técnica natural no sanitaria se encargará de devolver la movilidad a la articulación para una rápida absorción del edema. Además, se realizan técnicas de relajación de los ligamentos afectados y drenaje para facilitar la reducción del edema. Las técnicas naturales no sanitarias son efectivas y no dolorosas, y la recuperación se produce en un tiempo mínimo.
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